COMO ASEGURAR EL «SÍ» DEL BANCO CUANDO LE PIDES UNA HIPOTECA

Paradójica mente, la nueva Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario ha aumentado la protección sobre los nuevos hipotecados, pero también ha dificultado el acceso a la financiación a los clientes que tienen un perfil más delicado. Y es que la banca, tras la entrada en vigor de la normativa, asume un mayor riesgo al dar una hipoteca, por lo que es más cuidadosa a la hora de analizar y aceptar las solicitudes. Ahora bien, desde el comprador financiero HelpMyCash.com aseguran que, si se cumplen unos requisitos determinados a rajatabla, obtener la aprobación del banco puede ser más sencillo.

TENER AHORROS, ES FUNDAMENTAL

En primer lugar, es imprescindible tener dinero ahorrado para pagar la parte que el banco no financia con su hipoteca, más los gastos de formalización asociados al proceso. Por norma general, las entidades cubren hasta el 80% del valor de tasación o compraventa, así que hay que pagar con fondos propios el 20% restante más un 10-12% extra para hacer frente a la tasación, a la posible comisión de apertura y a las costas de escrituración e inscripción de la compra.

Este ya era un punto importante antes de la promulgación de la nueva ley, pero ahora lo es todavía más. Según los expertos del comprador, las entidades ya no se muestran tan abiertas a financiar al más del 80% del precio de la vivienda como hace un año: solo unos pocos dan hasta el 90% del valor de compraventa, si este no supera el 80% del de tasación, mientras que las hipotecas al 100% han quedado restringidas a unos pocos perfiles (compradores de pisos de bancos, clientes que pueden aportar otra vivienda como garantía).

HAY QUE COBRAR BIEN

En segundo lugar, es fundamental disponer de un sueldo suficiente para pagar las cuotas de la hipoteca y del resto de las deudas que se tengan vigentes. En este sentido, desde el Banco de España se recomienda no dedicas más del 35% de los ingresos al pago de las mensualidades de los créditos que se tengan. En caso de superar ese porcentaje, es prácticamente imposible que el banco conceda el préstamo hipotecario.

También es necesario disfrutar de una cierta estabilidad laboral. Lo ideal es tener un contrato indefinido y llevar un tiempo en la empresa en la que se trabaje (cuantos más años, mejor). Las entidades también valoran una trayectoria laboral ascendente, sobre todo en el caso de los clientes de menos de 35 años.

Y, como es lógico, si la hipoteca tiene dos o más cotítulares y todos ellos

cobran un buen sueldo, las probabilidades de obtener la aprobación suben exponencial mente. También se pueden aumentar con la aportación de avalistas, aunque se recomienda no usar ese recurso si es posible por el riesgo que sumen los terceros implicados.

CUANTAS MENOS DEUDAS, MEJOR

Finalmente, es aconsejable no tener muchas deudas vigentes en el momento de solicitar la hipoteca. Para comprobarlo, el banco consultará la CIRBE, que es un archivo del Banco de España en el que se registran las operaciones crediticias con un riesgo de más de 9.000,00 euros. Si encuentra muchos préstamos, las probabilidades de conseguir financiación para comprar una casa serán sensiblemente menores.

Además, cuando se le pide una hipoteca, la entidad también consulta varios archivos de morosidad (ASNEF, por ejemplo). Estar inscrito en uno de estos registros a causa de una deuda vigente impagada (ya sea financiera o por otras causas) supone la denegación inmediata de la solicitud.

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